Cuando Jerez fabricaba lápices: la primera fábrica de España y su historia olvidada

![]() |
calle típica de jerez |
Tras el éxito de la primera entrega sobre las palabras propias del habla jerezana, hoy continuamos con la segunda parte. Esta vez, queremos ponértelo un poco más difícil, rescatando términos menos conocidos, pero que siguen formando parte de nuestro acervo popular. ¡Veamos cuántos reconoces!
Legío:
En Jerez, llamamos ejido, es decir, al campo común que se encontraba a las afueras de la ciudad. Es un vocablo que usamos para describir una basta extensión de terreno baldío, típica de otras épocas.
Lilón:
Se dice de alguien que es tonto de solemnidad. Un lilón no es simplemente despistado, es que ya roza la categoría oficial.
Lipendi:
Cuando alguien se lipendía, es que se desentiende totalmente de un asunto; no quiere saber nada ni implicarse en absoluto.
Machamartillo:
Algo hecho a machamartillo es algo realizado a conciencia, con solidez, con fuerza. Nada de medias tintas.
Mejón:
Una forma popular y muy nuestra de decir mejor.
![]() |
El mejón |
Mañanita:
La clásica copita de aguardiente que algunos se toman a primera hora de la mañana, para empezar el día con energía… o con alegría.
Mariacandiles:
Se le dice a la mujer que tiene una vista extraordinaria y que no deja pasar ni el más mínimo detalle.
Morterá:
Cuando hay morterá de algo, hay una gran abundancia. ¡Un morterá de comida, o bebida.
Naja:
Salir de najando es salir huyendo, y además rápido, sin mirar atrás.
Pancho:
Cuando alguien se queda tan pancho, es que permanece tranquilo, sin inmutarse ante nada.
Cortar por lo sano:
Una advertencia sabia para zanjar un asunto de raíz, sin más rodeos.
Capitán general con mando en plaza:
Así se autodenominan, en tono de guasa, aquellos que después de dos copitas se creen los amos del mundo.
Come china del río:
Expresión para indicar que no se tiene otra cosa a mano. Una forma muy nuestra de hablar de la escasez.
Como la tambora del hospicio:
Cuando existía el hospicio en Jerez, este contaba con una banda de música donde destacaba una enorme tambora. Los niños de entonces comparaban a los más gorditos con aquella gran tambora.
Dar jarilla:
Dar largas, marear la perdiz, no concretar nada.
De bobili: de gañote, de pescuezo,
formas coloridas de decir que algo es gratis, por la cara.
Hacer el canelo:
Hacer el tonto, sin necesidad ni beneficio.
La pierna jecha toniza:
Expresión para describir a quien tiene las piernas cansadas, flojas o torcidas.
Más mierda que once monos:
No puede haber descripción más gráfica para hablar de una suciedad extrema.
Que hay ropa tendida:
Se usa para pedir discreción. Cuando hay personas presentes que no deben enterarse de lo que se dice, mejor callar o cambiar de tema.
¿Cuántas de estas palabras y dichos conocías ya?
Jerez no solo tiene historia y vino; también posee un habla rica y llena de matices que merece ser recordada y celebrada.
Comentarios
Publicar un comentario